En un pequeño pueblo llamado Minot, ND, José y Rafael López tenían 7 años cuando comenzaron a aprender el arte del boxeo. Nacieron el 3 de noviembre de 2006, entrenando todos los días con determinación, coraje y un espíritu inquebrantable por el deporte que aman. Han peleado por todo el país, participando en múltiples torneos nacionales como en Nevada, Texas, Kansas, West Virginia y Minnesota. También han competido en el torneo nacional de México, ganando una medalla de plata, y otra medalla de plata en un torneo internacional en Puerto Rico, donde se enfrentaron a algunos de los mejores boxeadores del mundo. El objetivo de José y Rafael en el deporte del boxeo es llegar algún día a los Juegos Olímpicos, ganar una medalla de oro y construir una carrera a partir de ello. Su rutina de entrenamiento cuando tienen una pelea programada es correr por las mañanas antes de la escuela y entrenar por la tarde. Esta sesión de entrenamiento consiste en sparring, trabajo con bolsa, manoplas, etc.
Los desafíos que han enfrentado al prepararse para una pelea incluyen no tener suficientes compañeros de sparring para entrenar y carecer de un lugar adecuado para boxear. Sin embargo, ahora que han abierto el Gimnasio de Boxeo López, podrán enfrentar cualquier cosa que se les presente. José y Rafael tienen una familia muy solidaria que los acompaña a todas partes para una pelea y sacrifican días o semanas de sus trabajos para apoyarlos. Gracias a este deporte, José y Rafael son adolescentes muy disciplinados y respetuosos, manteniendo calificaciones perfectas en la escuela mientras aún pueden viajar extensamente y faltar a la escuela para torneos. También han estado entrenando en el Gimnasio de Boxeo López, enseñando a niños y adultos sus habilidades y lo que han aprendido a lo largo de sus vidas en el boxeo. Lo que los inspira es la creencia de que cualquiera puede convertirse en campeón a través del trabajo duro y la determinación. También tienen el objetivo de comprarles a sus padres un coche de lujo.